dimecres, 15 de desembre del 2010

Centrales Solares

La energía solar 
                                                               
 El Sol es una esfera gaseosa formada, fundamentalmente, por helio, hidrógeno y carbono. Su masa es 330.000 veces la masa de la Tierra y se estima que su edad es de unos 6.000 millones de años.
El Sol se comporta como un reactor nuclear que transforma la energía nuclear en energía de radiación, energía que llega a la Tierra. Pero no toda la energía que se produce en el Sol llega a la superficie terrestre, ya que en atravesar la atmósfera la radiación pierde intensidad a causa de la absorción, la difusión y la reflexión por acción de gases, del vapor de agua y de las partículas en suspensión que hay en la atmósfera. Así, la radiación que la tierra recibe del Sol se puede dividir en:
  • Radiación directa: es la que atraviesa la atmósfera sin sufrir ningún cambio en su dirección.
  • Radiación dispersa o difusa: es la que recibimos después de los fenómenos de reflexión y difusión.
Podríamos decir que en la Tierra llega una gran cantidad de energía solar en forma de radiaciones, por eso, éste es un recurso energético importante a tener en cuenta.



Aprovechamiento de la energía solar

Actualmente, existen dos vías principales de aprovechamiento de la energía solar:
  • Energía solar térmica
El aprovechamiento de la energía solar térmica consiste en usar la radiación del Sol para calentar un fluido, que en función de su temperatura, se utiliza para producir agua caliente, vapor o energía eléctrica. Los sistemas para aprovechar la energía solar por la vía térmica se pueden dividir en tres grupos:
  • Sistemas a baja temperatura: el calentamiento del agua se produce por debajo de su punto de ebullición, es decir, 100ºC. La mayor parte de los equipos basados en esta tecnología se aplican en la producción de agua caliente sanitaria y en climatización.
  • Sistemas a media temperatura: se utilizan en esas aplicaciones que necesitan temperaturas entre 100 y 300ºC para calefacción, para proporcionar calor en procesos industriales, suministro de vapor, etc.
  • Sistemas a alta temperatura: se utilizan en aplicaciones que necesitan temperaturas superiores a 250 o 300ºC como, por ejemplo, para producir vapor para uso directo o indirecto y para la producción de energía eléctrica en centrales termo solares.
  • Energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica se aprovecha transformándola directamente en electricidad mediante el efecto fotovoltaico. Esta transformación se lleva a cabo mediante “células fotovoltaicas”.

                             
                            Central térmica solar
Central fotovoltaica

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